Pregunta Generadora Tutoria 4

¿Qué implicaciones tiene el conocimiento del maestro acerca de los procesos de adquisición de la lengua escrita?

El maestro en la labor docente de la enseñanza de la escritura debe permitir que el niño y la niña desde su primer contacto con la lengua escrita, sientan el  derecho a vivenciar este proceso, y consideren  la escritura como un acto de placer desde el inicio, desde su primer contacto  con el mundo de los signos gráficos, para lograr que conozca el placer de escribir, aprenda a  inventar y crear, a comprender como funciona el sistema alfabético, a comprender como se construye un texto, y sentir el placer de progresar.

El docente que enseña escritura debe considerar todos los factores que se involucran en este proceso, de acuerdo a las concepciones e información que posea el docente acerca de la escritura en esa medida tendrán posibilidades los estudiantes de ser guiados adecuadamente en su aprendizaje. Un maestro que permanezca en formación permanente, adquiere herramientas para ejercer su actividad con mejores resultados y se vale de todos los recursos que pueda utilizar.

Es de gran importancia, para el docente   tener conciencia de que la adquisición de la lengua escrita es un proceso  donde el niño y la niña son quienes asumen el papel principal. Por lo tanto, son los que marcan el ritmo de sus niveles de aprendizaje. Tomando en cuenta lo anterior, el docente debe incentivar a los estudiantes y enriquecerlos con actividades creativas, cotidianas y naturales. Ya que  tiene en sus manos la labor de propiciar de forma natural, un proceso que el niño y la niña comenzaron en sus hogares y con experiencias de sus entornos

Como todo proceso constructivo y de carácter evolutivo, la adquisición de la lengua escrita está estrechamente vinculada al desarrollo cognitivo, socio afectivo y social del ser humano. En otras palabras, se puede afirmar que el proceso de reconstrucción tiene características particulares de acuerdo con el desarrollo evolutivo de cada niño.

De tal forma que  si la escuela pretende contribuir de manera significativa al desarrollo de la comprensión de  la escritura, así como a la prevención de dificultades de aprendizaje de las mismas, es necesario que se conozca y se respete el proceso evolutivo de los niños para proponer metodologías de trabajo en  escritura adecuadas al desarrollo del grupo y de cada niño en particular.

La escritura debe ser un proceso de investigación, en donde todos los participantes interactúen mediante objetos de estudios para iniciar o continuar con la formación del proceso lector y escritor.  Entendiendo este como la oportunidad que se tiene para compartir logros, discutir y superar dificultades, precisamente porque se ha limitado este  ejercicio a la Simple codificación y decodificación de signos gráficos y que ha sido una de las causas que dificulta el quehacer de la lectura y escritura. 

El maestro qué enseña lengua escrita debe saber que enseña y para qué, luego determinar cómo hacerlo para tener éxito en su finalidad, por ello debe sistematizar su trabajo utilizando las herramientas de la didáctica.

Mediar el proceso de enseñanza de la escritura implica actualizarse informarse de lo que sucede, e innovar su trabajo cada vez que lo requiera y darle a los niños la posibilidad de hacer anticipaciones, correcciones y reescrituras de los textos; reflexionando sobre los mismos y para efectuar las modificaciones necesarias y que queden, claramente, expresadas sus ideas.

Crear una atmósfera de respeto, valorando las producciones y logros de cada niño, así como también, un clima de confianza donde puedan aprender sin inhibición. Para ello, es importante que el docente tenga en cuenta no solamente los aspectos que les faltan construir, también debe rescatar los que ya fueron logrados.

Si bien el docente es quien valida las respuestas, deberá brindar un espacio en el que los alumnos, tengan la responsabilidad de ser ellos mismos los que emitan juicios; que puedan realizar confrontaciones, intercambios con sus pares, verificar sus hipótesis... Es cierto que el docente tiene la última palabra, pero es importante que ésta no sea la primera.

La escritura debe ser considerada con una concepción holística, integrada, donde cada niño aprende  de sus interrelaciones con los textos y  son manejadas de manera constructivista y no conductista (se trata de proporcionar a los niños actividades que favorezcan su autoconstrucción activa de competencias, y no solo  ejercicios de tipo una autoconstrucción activa e interactiva por resolución de problemas y confrontaciones.

MADELEY VELEZ G.